domingo, 20 de diciembre de 2015

Mujer.


 
Vuelvo a escribir… porque me encontré completa, y me encanté.
Me volví mujer y dejé de esperar que los demás den su opinión sobre mí,
Y me detuve a observarme, y crear mis propias opiniones.






Me volví independiente, me volví suficiente.
Me encontré en mi propio jardín de ensueño.
Y descubrí que no necesitaba de nadie para ser feliz,
Dios ya me había hecho completa.

Dejé de mirar de reojo la aprobación de los demás,
Dejé de buscar agradar a todos a mi alrededor,
Y me centré en agradar a Dios,
Y en buscar mi plenitud.

Mujer, tan mujer que los sentimientos los sigo llevando a flor de piel.
Mujer, con esa cualidad única de apreciar detalles.
Mujer, con la capacidad transformadora de ser quienes queremos ser cuando así lo deseamos.
Mujer, tan sensible, tan tenaz, tan suave y a la vez tan fuerte.

Mujer, con toda la fuerza que solo Dios nos dio a nosotras para salir adelante no importando la adversidad,
Con esa capacidad de ver lo bueno en todas las cosas,
Y de luchar incansablemente por alcanzar nuestros ideales.



Tan mujer que me hice mamá, y que mi vida se transformó y creció a su paso.
Tan mujer que me convertí en mujer recién con ella durmiendo en mi pecho,
Y me hice fuerte siendo fuerte para ella.
Porque al final, todo es para ella.





Tan mujer que soy inmensamente feliz,
Y en cada paso, me detengo a saborear cada sensación,
A disfrutar de cada detalle,
Y sobre todo, a agradecer por cada regalo de Dios a mi vida.












sábado, 4 de julio de 2015

Sometimes I miss you...

Those days where I really need to see you,
When distance pulls hard in my heart,
When I start drawing your image in my mind,
And try to listen to your voice…
But obviously, you are not here..



I just count my weeks to the day I will see you,
But I so want it to be like in my dreams,
And I am still afraid that that just ends up when I wake up.
I still don`t know if I want to wake up,
Or even if that dream is something true to happen.
I hope it’s the second chance.

We deserve that time, and we deserve that words.
We deserve just a night in a campfire,
Or a day riding horses..
A morning of jogging and some tea..
Or maybe just a silent night watching the stars.














Come here, get closer to my heart,
Get closer to my words.. maybe there I’ll be able to feel you breathing..
Although we are miles away.
 
For real? 
It really doesn´t matter.. at all.
If you are here, 
I will take what it gets.
And you are here..
Drawn and designed with each single piece of you inside of my mind..
With each single word you said written in my heart..
And with that single kiss that lasted for a lifetime.




Please come back. 
Just let the opportunity fill us..
It will be so worth it!



domingo, 21 de junio de 2015

Tus Raíces.


Te quiero llenar de raíces mi amor,
,
Para que cuando crezcas nada ni nadie te tambaleen;
Para que cuando ames, lo hagas con todas tus fuerzas,
Y que cuando te lastimen, nada impida que sigas creciendo.

Te voy a llenar de raíces mi amor,
Para que sientas el valor de tener los pies en el suelo,
Y para que aprendas a correr siempre al hogar cuando necesites.
 
Para que te sientas parte, y me hagas parte;
Para que nada permita que dejes de luchar,
Para que ningún temor te paralice.
Y para que sepas, que no existen límites para alcanzar tus sueños.

Vas a llegar tan lejos como sepas ver…
Y te voy a enseñar a mirar lejos.
Te voy a dar alas enormes para que sepas volar alto,
Pero también para que si caes,
No tengas miedo de volver a empezar.

No me importan tus caídas.
Esta leoncita puede levantarse y ¡volver a intentar!

Te voy a dar raíces,
Para que hagas lo que hagas,
Lo hagas con insistencia y constancia.
Para que no te detengas, y para que vuelvas a intentar.
Porque esa es la clave de alcanzar el éxito.
¿Por mi parte? El éxito es verte a vos todos los días de mi vida.
¡Y creo en vos! Sos capaz y vas a lograr lo que te propongas.

Mi éxito es ver cómo me mirás con amor todos los días,
Y mi meta es nunca perder esa mirada en vos.

Te voy a enseñar como son las mujeres, ¡Luchadoras!
Como rendirse es una palabra sin valor para nosotras.
Te voy a enseñar como la felicidad está en las raíces…
Como no importa lo que pase, si tenemos un hogar en el cual refugiarnos.

Nuestro hogar,.. Te voy a enseñar a que siempre seamos eso.
Porque juntas, nada más importa.

Te voy a llenar de raíces mi amor,
De raíces sólidas en Dios,
Te voy a enseñar que Solo Él nos hace más que vencedoras,
Y que Sólo en el encontramos la felicidad.
Te voy a enseñar a amarlo, para que aprendas a amar como Él quiere que lo hagamos…



Y vas a crecer en sabiduría, en inteligencia, no solo en estatura…
Te ama,

Mamá.






sábado, 25 de abril de 2015

Cambiando Círculos.

Existe un momento indefectible, o tal vez un conjunto de momentos como fuerza sumatoria, que empujan al ser humano al cambio de círculos. 
Son momentos que se suceden en periodos determinados de nuestra vida, y que como todo lo que sucede, simplemente conllevan a la evolución, en su estado positivo, y al crecimiento. 
El cambio no es malo, siempre y cuando no sea muy repetitivo y no vaya acompañado de un previo razonamiento al respecto.


Somos seres en movimiento, alimentados por el movimiento y en constante evolución, o en algunos casos retroceso. Pero básicamente necesitamos cambiar. Cambiamos de opinión, cambiamos de gustos, cambiamos de rutina, cambiamos prioridades. Nos ordenamos, nos desestructuramos. Nos organizamos, nos desorganizamos. Si bien el universo tiende a la entropía, considero que los seres humanos, por lo menos una minoría, buscamos crecer y mejorar.



Por cierto, ¿Qué son las relaciones interpersonales? Todas y cada una de ellas se basan en un intercambio de información, de sentimientos, de ayuda, ya sea mutua o de una de las partes. Se comparten conocimientos y situaciones. Y por sobre todo, se invierte tiempo. Ya sea bien o mal invertido, es un bien irrecuperable. Es el motivo por el cual es tan importante seleccionar correctamente con quienes invertimos el tiempo.



A veces tenemos grupos con los que crecemos, con los que sentimos familiaridad muchos años. Pero lo usual es que la familiaridad se comparta con un selecto y pequeño grupo a lo largo de la vida. Es bendecido quien consigue un par de amigos que estén en todo momento y con quien uno se sienta parte todo el tiempo. Lo natural y más usual es que compartamos tiempo determinado con personas, y que estas así como vinieron se vuelvan a ir. No porque sean malas, y tampoco porque seamos malos, sino simplemente porque cada uno tomo un camino diferente y , por ejemplo, no hay temas en común, o las prioridades ya no son las mismas.

Un cambio de prioridades también genera un cambio en la familiaridad con las personas, lo cual en absoluto es malo, simplemente es una realidad que sucede, y que a muchos les dificulta. No nos gustan los cambios, somos seres de costumbres, sumergidos al cambio al que muchas veces somos reticentes. Pero está ahí, y es necesario.


Me encontré muchas veces en situaciones en las que traté de adecuarme al entorno para poder seguir creando vínculos con personas que en el pasado fueron parte de mi mayor afinidad. El único resultado fue frustración. No podemos ser lo que éramos porque simplemente no somos las mismas personas. La esencia continua, pero no así los gustos, prioridades ni temas de conversación. Y pasa lo mismo del otro lado. Y es natural. El punto radica en que debemos ser lo suficientemente maduros como para dejar ir y cambiar de círculo. Ser agradecidos con el tiempo invertido y con lo valioso de la relación, pero continuar en la evolución. La vida no se detiene a esperarnos.



A veces el temor a la soledad nos lleva a querer formar parte, a querer encajar en cosas que pertenecen a nuestro pasado. Hermosas, pero inadecuadas al presente, a veces de modo transitorio, a veces permanente. El punto no es ese, sino el de ser lo suficientemente sabios como para no forzar la situación y no herir susceptibilidades.



Siempre tenemos que estar disponibles para los demás, ayudar al prójimo tiene que ser nuestra prioridad; pero, seleccionar de modo efectivo el tiempo invertido y las personas a las que permitimos que influyan en nuestra vida es una orden de gran importancia.

Dejar ir no es malo, partiendo desde esa base, solo dejando ir damos lugar a cosas nuevas. Abrir nuestra mente y corazón y permitirnos conocer nuevas cosas, y crecer.




Cuando ocurre el desfase en el camino de ambas personas, es decir nos encontramos en etapas diferentes, o con prioridades distintas, es totalmente natural que ambas busquen a otras personas con las que se sientan en afinidad, y no por eso el cariño deja de existir ni las personas dejan de querer ayudarse, pero deben, ambas, permitirse el distanciamiento, como dicho anteriormente, puede que solo sea una etapa, pero el dejarse ir constituye otro modo de crecer.

Y solo permitiéndonos crecer salimos adelante…