viernes, 22 de julio de 2011

Sucumbiendo Ante lo Banal.

Es más fácil no pensar,
Es más fácil sucumbir ante la masificación,
Ante las ideas superfluas sin dirección ni sentido,
Ante lo común, ante lo llano e imperfecto.

Tratar de mejorar, tratar de crecer, ¿Para qué?
Si ser mentirosos está de moda.
¿Para qué construir un futuro?
Si desperdiciar nuestro presente es el último grito poblacional.

Valoramos lo vil y banal…
¿Y qué pasa con lo verdaderamente importante?
Queda en la nada, queda desperdiciado…
Queda a la deriva de la mínima cantidad que intenta apoderarse de ello,
Que busca algo diferente,
Que no importando el precio a pagar, lucha por un ideal diseñado.

Nos quejamos, pero no somos capaces de cambiar.
Lo trivial está en boca de todos…
Pero nadie es capaz de hablar de algo serio,
De algo sustancial.

Uno se queja de los oligárquicos,
Pero son los que se detuvieron a valorar lo valorable,
A encontrar lo aparentemente inencontrable,
A correr la milla extra cuando todos decidieron descansar.
Son ellos los que sacrifican momentos de despilfarro,
Por marcar la diferencia.
Por conseguir ese pequeño destello para llegar a  donde buscan.

Y vamos…!!! Sería mejor dejar de quejarnos y empezar a hacer algo por cambiar.
Empezar a encontrar en cada minuto lo especial,
A valorar lo que tenemos, y no llorarlo cuando ya se fue.
A alcanzar lo que queremos, y no decir que no podemos.

¿Quién nos pone límites?
Sino nosotros mismos.
¿Quién delimita hasta donde llegamos?
Llegamos hasta donde seamos capaces de ver,
Hasta donde decidamos ver.

¿Seguiremos dejando que otros decidan por nosotros nuestro futuro?
Yo creo que no….
Al menos, se que YO decido el mio.

martes, 12 de julio de 2011

Y te encontré…

Era como una tarde nublada de frío al llegar a una estación de tren
Y decirse no te vayas, todavía no me dejes....
Como si un tren nos fuese a distanciar,
Pero, sin embargo, estábamos llegando a la estación.





El verano nos estaba empapando en su suavidad,
Envolviéndonos en múltiples aromas decididos a atarnos entre sus redecillas…
Redecillas de las cuales nunca más  osaríamos desatarnos.

 
Bendita la lluvia que me mojó hasta ti,
Benditas las estrellas que nos hicieron encontrarnos,
Y en aquel bendito silencio,
Sellar entre miradas cómplices ese pacto.


¿Cómo es que ni palabras necesitamos para darnos a entender?
Ese silencio era mas claro que mil discursos recitados....

Un silencio que a gritos nos hablaba de amor, un silencio que esbozaba sonrisas,
Queriendo dar por entendido que ya estaba todo dicho.

Y sí, lo estaba, aunque el letargo que nos tenía envueltos en la espera, no lo daba a relucir...
Ambos sabíamos qué estaba pasando.
Ambos sabíamos que esa noche no eran más que mil canciones…
Mil amaneceres y otros tantos ocasos…
Y esa brisa… esa suave brisa que nos envolvía en palabras sin sentido,
Palabras que a gritos nos contaban lo que queríamos
Y que lo concretaremos el día en que decidamos saltar…
¿Saltar a donde? A la vida, al cielo y las estrellas…
Saltar a la felicidad… al amor, a nuestro amor.

lunes, 11 de julio de 2011

Felicidade.

Felicidade... 
Esse instante onde o mundo pode se desligar que você não conta..   
Felicidade... 
Esse momento mágico onde as palavras não são as suficientes,
Ou inclusive, as vezes, são  innecessárias ...



Felicidade... 
O perfeito da imperfeição..
E quando tudo faz sentido, tudo ganha rumo,
E quando o tempo e o coração se acham,
E nada alem disso pode te mexer.



O momento em que o ar decide viajar para outras galáxias,
E te levar naquela viajem a sensações novas, cheias de esperança…
Onde os sonhos se viram ações, 
E realidades permanentes.


Onde você e eu se vira em um nos...
E tudo faz sentido…
Porque com você.. Todo mesmo
Faz sentido na minha vida.