sábado, 22 de agosto de 2009

Renunciar para vivir..


¿Qué podemos hacer cuando el corazon dice una cosa y la mente otra? Que gran dilema existencial... Resulta tan difícil tomar una desición cuando el dolor, más bien el temor a perder se apoderan de uno, de sus pensamientos y deseos.


De una historia tan hermosa, ¿Cómo puede venir tanto dolor? Y sí, talvez el dolor sea una de las mayores pruebas de amor, pero cuando lo hace añicos.. ¿qué queda? ¿Cómo tomar una desición si de ambas formas uno termina perdiendo? Y regresamos al mismo principio, morir para vivir, dejar que la semilla muera en tierra para que de ella salga una flor, que viva unos días... o un árbol que nos alegre por décadas.. tal vez más de lo que podamos llegar a disfrutar de él;pero cuando uno no se encuentra dispuesto a soltar.. a simplemente dejarlo ir.. es ahi donde se cierran los caminos.

Es parecida a esa sensación de tener un ave enjaulada, tan hermosa, tan tierna.. pero infeliz dentro de esa jaula..y la desición dejarla volar.. que viaje a su habitat.. que fluya en la naturaleza.. que sea lo que tenga que ser, pero en armonia con la vida.
¿Qué es mejor? ¿Asegurar un futuro, o asegurar un presente? Yo sé que dentro mio ya decidí lo primero, falta simplemente que lo demuestre, que a pesar de derrumbarme y sentir como a cada segundo el corazón se hace trizas.. lo mejor está por venir. Si debo renunciar para no perder.. es lo que tengo que hacer..la vida nos demostrará como fluir, y de que manera encontrar esa armonia.