Te quiero llenar de raíces mi amor,
Para que cuando crezcas nada ni nadie te
tambaleen;
Para que cuando ames, lo hagas con todas
tus fuerzas,
Y que cuando te lastimen, nada impida que
sigas creciendo.
Te voy a llenar de raíces mi amor,
Para que sientas el valor de tener los pies
en el suelo,
Y para que aprendas a correr siempre al
hogar cuando necesites.
Para que nada permita que dejes de luchar,
Para que ningún temor te paralice.
Y para que sepas, que no existen límites
para alcanzar tus sueños.
Vas a llegar tan lejos como sepas ver…
Y te voy a enseñar a mirar lejos.
Te voy a dar alas enormes para que sepas
volar alto,
Pero también para que si caes,
No tengas miedo de volver a empezar.
No me importan tus caídas.
Te voy a dar raíces,
Para que hagas lo que hagas,
Lo hagas con insistencia y constancia.
Para que no te detengas, y para que vuelvas
a intentar.
Porque esa es la clave de alcanzar el
éxito.
¿Por mi parte? El éxito es verte a vos
todos los días de mi vida.
¡Y creo en vos! Sos capaz y vas a lograr lo
que te propongas.
Mi éxito es ver cómo me mirás con amor
todos los días,
Y mi meta es nunca perder esa mirada en
vos.
Te voy a enseñar como son las mujeres,
¡Luchadoras!
Como rendirse es una palabra sin valor para
nosotras.
Te voy a enseñar como la felicidad está en
las raíces…
Como no importa lo que pase, si tenemos un
hogar en el cual refugiarnos.
Porque juntas, nada más importa.
Te voy a llenar de raíces mi amor,
De raíces sólidas en Dios,
Te voy a enseñar que Solo Él nos hace más
que vencedoras,
Y que Sólo en el encontramos la felicidad.
Te voy a enseñar a amarlo, para que
aprendas a amar como Él quiere que lo hagamos…
Y vas a crecer en sabiduría, en
inteligencia, no solo en estatura…
Te ama,
Mamá.